
Formulación de la pregunta milagro:
"Usted me ha hablado de su problema X, sus dificultades, etc... Hacemos aquí un trabajo (puede ser una constelación o conversación) y después usted sigue su vida habitual: se va a su casa, a su trabajo, con su familia... Pasa el día de hoy, cena, ve la tele... y esta noche se acuesta.... y... vamos a suponer..que esta noche... mientras usted está profundamente dormido... Sucede una especie de milagro de modo que todo lo que usted traía aquí se resuelve... y no poco a poco sino así, de repente... Y eso realmente sería un milagro, ¿verdad?... Como usted estaba profundamente dormido, no se ha dado cuenta de que el milagro se producía... Al día siguiente, al despertarse ¿en qué notaría que se había dado el milagro?"
Se trata de una pregunta poderosa porque induce hacia la solución. Hay una reflexión que recoge Guillermo Echegaray en su libro "Las constelaciones organizacionales" con respecto a la pregunta milagro que pone de manifiesto su poder: "no se puede contestar a la pregunta milagro sin estar "ya", de alguna forma, "en" el milagro. Lo interesante es que el milagro separa al cliente de la presente situación (problemática) y le sitúa en un contexto de solución en el futuro".
Sin duda alguna se trata de una herramienta de la que hacer uso si queremos trabajar en la facilitación en procesos de solución de problemas