domingo, 31 de octubre de 2010

Nueva forma de entender la consultoría


Según he ido teniendo distintas experiencias en diversos proyectos llevados a cabo en la empresa, con o sin ayuda externa (consultoría), cada vez voy viendo más clara la necesidad de colaboración y aprendizaje mutuo, de búsqueda y participación, de escuchar y compartir, en definitiva, de apertura como camino hacia el desarrollo continúo, a la innovación. De este modo, entiendo que las empresas deben estar abiertas y que los consultores debemos ir de a mano de las personas que forman las organizaciones en una especie de baile y de co-creación; uno, aportando el conocimiento de la empresa vista como un sistema (conjunto de personas organizadas), de la actividad, de lo que quieren, de cómo lo quieren; el otro, aportando lo que ha podido aprender de las experiencias, de la lectura, de la búsqueda o investigación y las formas de hacer más idonéas para poder alcanzar lo que el sistema/organización/ empresa/ equipo demanda o, en muchas ocasiones, para llegar a identificar qué y cómo lo quiere, pues una cosa es lo que se pide de inicio y lo que subyace a lo que se expresa.

Dicho todo ello, me adhiero a LA DECLARACIÓN de la Red de Consultoría Artesana.


Somos profesionales que trabajamos por el cambio y la mejora de las organizaciones, un trabajo que suele englobarse bajo el término de consultoría. A esta denominación le añadimos un adjetivo que representa un atributo diferencial: hacemos consultoría artesana. Nos definimos como estructuras simples y autónomas, talleres más que fábricas donde abordamos proyectos de dimensión humana.
La consultoría artesana es una alternativa a la manera dominante de hacer consultoría que aporta nuevas perspectivas, enfoques y valores a la hora de abordar el cambio en las organizaciones. Se define, por tanto, mediante estas señas de identidad:


1. Trabajamos con las personas. El conocimiento, la ilusión y toda la energía necesaria para el cambio y la mejora residen en las personas, una a una, pero también organizadas y en equipo. Por eso, más allá de clientes, decimos que trabajamos con personas y no con corporaciones.
2. Nos gusta nuestro trabajo. Nuestra materia prima es el conocimiento, algo que no se genera con horario fijo o en espacios concretos. De ahí que no establecemos rígidas separaciones entre nuestra labor de consultoría y otras facetas de nuestra vida. Integramos nuestro trabajo como una actividad más de nuestro quehacer cotidiano.
3. Colaboramos de manera abierta. Con cada caso y proyecto generamos conocimiento, pero nuestro valor no reside en atesorarlo, ni en métodos y técnicas privativas a resguardo de clientes y de otros profesionales, sino en abrirlo a nuestra comunidad.
4. Somos red, que en buena parte se refleja y apoya en nuestros blogs y en los medios sociales en que participamos. A través de estos canales distribuimos y compartimos conocimientos, ideas e inquietudes.
5. Somos una comunidad de práctica en la que aprendemos a través de conversaciones entre iguales, cuyo fundamento no está tanto en el qué sino en el cómo.

Estas características esenciales se traducen en las siguientes prácticas:

1. Buscamos imprimir carácter y sentido personal a lo que hacemos, de manera que cada caso es un proyecto nuevo. En él incorporamos nuestra materia prima, el conocimiento abierto, así como el aprendizaje anterior y la experiencia renovada. En este marco, innovar no es una actividad instrumental sino un imperativo implícito.
2. Aprendemos a través de la experimentación y del error, de la desviación y de la corrección del rumbo planificado, y nos renovamos con cada trabajo. Ya que el aprendizaje sucede antes, durante y después de cada proyecto, la acción y la revisión resultan imprescindibles para aportar soluciones.

3. Buscamos divertirnos con cada trabajo porque para anclar y asimilar los aprendizajes es fundamental la ilusión y la emoción por el trabajo bien hecho. Por eso compartimos esta pasión con las personas con las que colaboramos.
4. La diversidad es una de nuestras principales riquezas porque trabajamos con personas y aprendemos de lo diferente, no tanto de lo conocido. Incorporamos a nuestra red a quienes pueden aportar conocimiento, ideas y experiencia en sintonía con la manera de hacer propia de la consultoría artesana.
5. Confiamos en la meritocracia como vía de desarrollo. Ser parte de una red posibilita buscar, para cada proyecto, las personas y los conocimientos idóneos, porque la prioridad reside en que el proyecto culmine con éxito. Sabemos que esto es lo mejor para nuestra reputación y fiabilidad a largo plazo y para construir relaciones de confianza con nuestros clientes.
6. Abogamos por modelos no invasivos de acercamiento a los clientes, que se basen en prescripciones y referencias de proyectos anteriores como mejor carta de presentación.
Nuestros proyectos son nuestros talleres y cada resultado una pieza singular, consecuencia natural de haber sido desarrollada en un momento único, gracias a la experiencia renovada y al conocimiento conjunto y compartido.

Esta particular manufactura sólo es posible desde algunos valores que consideramos básicos:


Franqueza. Trabajar con personas en el mismo plano de colaboración nos facilita decir que no cuando por ética o viabilidad el proyecto no nos convence. Además, nos permite advertir mejor el error en la ejecución de cualquier proyecto.
Pragmatismo que permite conciliar la vocación por el trabajo bien hecho con las circunstancias y requerimientos de cada proyecto, de manera que el mejor logro sea, también, el logro posible.
Simplicidad que nos aporta concreción y capacidad de reacción. Articulamos cualquier estrategia a largo plazo mediante aproximaciones sucesivas que facilitan el conocimiento progresivo y mutuo con las personas con las que trabajamos.
Sobriedad en infraestructuras y recursos, compromiso con el open source y con el conocimiento libre.
Re(d)lación de confianza y perdurable que surge de trabajar con personas e implica establecer relaciones más allá de las contractuales del proyecto. En definitiva, incorporar a esas personas a nuestra red.
Quienes proponemos esta declaración, sus señas de identidad, prácticas y valores, nos organizamos mediante talleres. El taller concreta y da sentido a nuestra red abierta de consultoría artesana. Se define como una plataforma de re(d)lación en la que colaboramos profesionales de la consultoría, clientes y otras personas interesadas. El taller incorpora recursos, conocimientos, ideas e inquietudes que provienen de la práctica profesional y los abre a toda nuestra comunidad.
Alfonso Alcántara, José Miguel Bolívar, Anna Cabañas, Vicent González, Julen Iturbe-Ormaetxe, Carmen Jasanada, Manel Muntada, Nacho Muñoz, Dolors Reig, Amalio A. Rey, Miquel Rodríguez, María Jesús Salido, Luis (tic616)
26 de enero de 2010

Se adhiere Larraitz Urrestilla, 30 de octubre de 2010

sábado, 30 de octubre de 2010

Mi proyecto

Ya están casi todas las piezas encajadas (qué ofrecer, de qué modo, con quién, a quién, dónde...) y ya casi es la fecha marcada para la puesta de largo (noviembre).
Han sido varios meses de reflexión, de búsqueda, de preparación, de conversaciones, de descubrimientos y seguro que seguiré en esta dinámica, aunque ya de un modo más centrado y con una mayor energía dispuesta para la acción.
La verdad es que no había tenido ganas de compartirlo aquí hasta ahora, quizá porque estaba en la fase de ir de la confusión a la claridad. Ahora siento que ha llegado el momento de hablar/escribir de ello.
A partir de este momento se inicia una nueva etapa profesional para mi. Dejo de estar al frente de la función de RR.HH. en la empresa y salto al mundo del "freelanceo" y de la consultoría.
Mi trabajo ahora se enfoca a realizar proyectos basados en las personas para la mejora de las organizaciones

Quiero acompañar a las organizaciones en la alineación de personas y equipos con la visión, misión y valores, transitando de modelos de gestión basados en el control a modelos de gestión basados en la confianza.

Con un estilo cercano, basado en la confianza, para poder adaptar cada proyecto a las necesidades reales de las organizaciones, equipos y personas a los que acompañamos. Realizamos un trabajo personalizado.

Mediante diversas metodologías, coaching grupal, coaching de equipos o sistémico, coaching individual, disposiciones organizacionales, facilitación/formación, etc.

Porque entiendo que el desarrollo directivo y de los equipos de las organizaciones es vital para garantizar el futuro de los proyectos empresariales, organizacionales e institucionales, ofreceré servicios como:

—Intervenciones de Coaching
—Diagnósticos Organizativos, planes y procesos de mejora
—Gestión del cambio cultural
Potenciación del liderazgo (habilidades directivas y competencias genéricas)
Team building
Construcción de equipos de alto desempeño

Porque las empresas buscan mejorar sus resultados y las personas buscamos la felicidad, buscaremos el mejor modo de integrar estos intereses.
El resultado del trabajo de cambio será :
La mejora la cuenta de resultados y la felicidad de las personas que trabajan en la organización.

Continuará...

viernes, 29 de octubre de 2010

Emprendizaje y emociones

Parece que entre las píldoras anticrisis, además de la innovación, está el emprendizaje. De hecho, muchas de las personas que se quedan, por la razón que sea, sin trabajo optan por esta vía para dar continuidad a su vida profesional. Ahora que me encuentro en la piel del pequeño emprendedor, ese que está sólo y comienza con un nuevo proyecto, quisiera poner mi mirada en las emociones que se presentan cuando uno se plantea emprender.
Emociones limitadoras:
La principal emoción que surge es el MIEDO derivado de:
· La incertidumbre económica: ya no hay unos ingresos fijos y sí unos gastos.
· La inseguridad de si seré lo suficientemente competente como para sacar el proyecto adelante: de repente, según te vas centrando en lo que quieres hacer vas teniendo la sensación de saber menos.
· La inexperiencia en ciertas áreas: uno es especialista en determinada área (recursos humanos, coaching, formación) que es a la que va a dedicar su proyecto, pero carece de conocimientos y/o experiencia suficientes en otras que ahora requieren dedicación (finanzas, marketing, comercial, etc.).
· Las opiniones de quiénes te rodean, familia y amigos: parecen todos valorar la seguridad y tranquilidad que da un empleo por cuenta ajena o como funcionario y hace que te plantees si estás haciendo lo correcto o si estás loco.
Debido a esto hay muchísimas personas con el potencial necesario y con ideas interesantes que no se lanzan a la aventura del emprendizaje.
Emociones que refuerzan:
La ILUSIÓN es la principal emoción, la que nos mueve, la que nos da energía. Es una emoción que surge de:
· Sentirte protagonista de tu vida. Tú eres quien decide y quien tiene las riendas para decidir qué es lo que haces.
· Saber que puedes aportar valor a otros (personas, empresas, organizaciones…).
· La motivación de dedicarte a lo que te gusta, a aquello para lo que te has formado e invertido gran parte de tu vida y de tu dinero y/ o el de tus padres.
· La sensación de crear algo, parir algo que lleva tu sello de identidad, es como realizar una obra para un artista, dar vida a un hijo para una madre.
· Sentir el apoyo de tu pareja. Resulta fundamental que la persona con quien compartes tu proyecto de vida te apoye a la hora de dar un paso como este.
Cuando está emoción gana al miedo es cuando se puede emprender.
Creo que para las emociones limitadoras puede hacerse mucho desde las instituciones. Si realmente uno de los cambios que deben darse a raíz de esta crisis es la de apostar por ele emprendizaje ayudemos a quienes tienen una idea y el potencial suficiente para que venzan sus miedos; ayudas económicas, ayudas de apoyo en la creación y en la gestión, ayudas de asesoramiento previo a la decisión de emprender. No digo con esto que no las haya, las hay, pero parecen no ser suficientes como para que muchos den el salto. Seamos también en esto creativos e innovadores.

martes, 26 de octubre de 2010

Por qué coaching

Ayer se "inauguraba" AECOP Euskadi y para celebrarlo vino a Bilbao a impartir una conferencia Juan Carlos Cuibeiro, que se centró en transmitir las razones por las que en este momento nos hace falta coaching.
Según decía J.C. Cubeiro nos encontramos en un cambio de época y no en una época de cambio, en lo que estoy plenamente de acuerdo, tal como he reflejado ya en algunos post al referirme al cambio de paradigma ( del paradigma de los paradigmas).
Debido a esto debemos reinventar los siguientes elementos:
La humildad
La humildad es aprendizaje, es reconocer que no sé y hacer lo posible por aprender. Quien quiera sobrevivir debe tener una tasa de cambio igual o superior a la de su entorno. El cambio se produce a través del aprendizaje.
La formación
La formación sin desarrollo no es nada. A los nuevos conocimientos hay que añadirles nuevos comportamientos. El coaching es la herramienta más útil para pasar de la formación al desarrollo.
El talento
¿Se nace con él o se puede adquirir? El talento requiere una predisposición emocional y forjarlo, es querer y trabajar por ello. Para forjar un talento se requieren 10.000 horas de dedicación, de trabajo.
El talento es poner en valor lo que se sabe, se quiere y se puede hacer.
También el coaching es herramienta que ayuda a apalancar las fortalezas.
El liderazgo
El líder que se dedica a decir lo que tiene que hacerse no vale nada. Sólo supone un cuello de botella para la organización.
El líder que capacita, que hace cantera con su propia gente es el que puede dedicarse a pensar en el futuro y ver más allá. Por lo tanto el líder valioso es el líder-coach.
La motivación
La motivación extrínseca (la del palo y la zanahoria) no nos sirve nada más que para lograr el efecto contrario, para desmotivar, para hacer que las personas busquen atajos y hagan trampas.
Es la motivación intrínseca la que de verdad nos mueve, hacer lo que nos gusta sintiendo que servimos a una organización con unos valores y con un fin.
La productividad
El 60% de la productividad, según el WEF, es calidad directiva. De lo que se deduce que solamente podemos mejorar la productividad si mejoramos la calidad directiva, entendiendo esta como versatilidad; mandar cuando es necesario hacerlo (pero hacerlo con respeto), orientar, cohesionar, capacitar, etc. Dirigir es una profesión que hay que aprender, se necesita forjar, en ese proceso un coach puede ser de gran ayuda.

También dijo J.C. Cubeiro que lo que se trabaja en el coaching es básicamente la búsqueda de la felicidad. La felicidad entendida como "el sentido y la finalidad de la vida, el objetivo y fin de la existencia humana" y citó a Sonja Lyubomirsky y su trabajo sobre la felicidad.
Presentó 12 actividades que nos permiten ser felices:
1. Expresar gratitud.
2. Cultivar el optimismo.
3. Evitar pensar demasiado (en aquello que no tiene solución o que no depende de nosotros).
4. Practicar la amabilidad.
5. Cuidar las relaciones sociales.
6. Desarrollar estrategias para afrontar (resiliencia, serenidad, aguante).
7. Aprender a perdonar.
8. "Fluir" más.
9. Saborear las alegrías de la vida.
10. Comprometerte con tus objetivos.
11. Practicar la religión o la espiritualidad.
12. Ocuparte de tu cuerpo y de tu alma.

Desde el ejercicio del coaching te podemos ayudar a llevar a cabo estas actividades, te podemos acompañar en el camino de la felicidad.