jueves, 19 de noviembre de 2009

La pregunta milagro

Estoy inmersa en un proceso de mejora en el que trato que quienes participan en él conmigo estén en una dinámica de construcción. Reflexionando sobre las reuniones que ya hemos realizado y las pendientes aún he recordado que el núcleo del enfoque hacia soluciones es la pregunta milagro. Pregunta clave en procesos de coaching individual y sistémico (constelaciones organizacionales). Así que he decidido desempolvarla, recogerla aquí y tratar de ponerla en práctica en las próximas reuniones.

Formulación de la pregunta milagro:
"Usted me ha hablado de su problema X, sus dificultades, etc... Hacemos aquí un trabajo (puede ser una constelación o conversación) y después usted sigue su vida habitual: se va a su casa, a su trabajo, con su familia... Pasa el día de hoy, cena, ve la tele... y esta noche se acuesta.... y... vamos a suponer..que esta noche... mientras usted está profundamente dormido... Sucede una especie de milagro de modo que todo lo que usted traía aquí se resuelve... y no poco a poco sino así, de repente... Y eso realmente sería un milagro, ¿verdad?... Como usted estaba profundamente dormido, no se ha dado cuenta de que el milagro se producía... Al día siguiente, al despertarse ¿en qué notaría que se había dado el milagro?"
Se trata de una pregunta poderosa porque induce hacia la solución. Hay una reflexión que recoge Guillermo Echegaray en su libro "Las constelaciones organizacionales" con respecto a la pregunta milagro que pone de manifiesto su poder: "no se puede contestar a la pregunta milagro sin estar "ya", de alguna forma, "en" el milagro. Lo interesante es que el milagro separa al cliente de la presente situación (problemática) y le sitúa en un contexto de solución en el futuro".
Sin duda alguna se trata de una herramienta de la que hacer uso si queremos trabajar en la facilitación en procesos de solución de problemas

martes, 17 de noviembre de 2009

WIN-WIN


Siempre he sido de la idea de que es mejor ir por la vida con la filosofía ganar-ganar, por ello cuando estaba estudiando Derecho decidí no ejercer la abogacía. Me explico, tenía la ilusión de que a través de la práctica jurídica podría ayudar a resolver conflictos, pero en una experiencia vivida durante algunos meses en un despacho de abogados descubrí que eso era en la práctica casi imposible porque el sistema está enfocado para quitar la razón a una parte y dársela a la otra.
A mi últimamente me toca pasearme por los juzgados, muy a mi pesar. En concreto por los de los social, donde además la balanza se inclina más a un lado que al otro. Es cierto que siempre cabe negociar previo al juicio, de hecho estamos obligados a pasar por un acto de conciliación. Sin embargo, en la gran mayoría de las ocasiones las posturas son cerradas por parte del trabajador, que siempre va a por el máximo. Y es aquí donde quería llegar. La ley establece una serie de garantías para el trabajador, por ejemplo las indemnizaciones a las que tiene derecho en función de la causa del despido y de si éste es procedente o no. Cuando establece un marco de referencia la ley habla de máximos y no de mínimos, pero normalmente el trabajador, su representante, abogado, sindicatos, etc. hablan del máximo como si este fuera obligatorio y en ocasiones como si fuera el mínimo. Y aquí me quiero centrar y es que con esa actitud de partida parece que la negociación no quepa porque se parte de la filosofía "yo gano-la empresa pierde". Por lo tanto, a la empresa en este caso le quedan dos salidas:
- Dar al trabajador lo que pide y reconocer la improcedencia del despido, aunque considere que tiene razón, pero por aquello de que la balanza está inclinada hacia la parte más débil.
- Acudir al juicio a defender su postura y probablemente perderlo.
¿Qué salida hay para que también se haga justicia para la empresa? Y es aquí donde entran los jueces a los que les pediría que sus sentencias fueran en la filosofía del equilibrio y no de dar la razón a una parte y quitársela a otra sino impartir justicia de verdad con el planteamiento win-win.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Despedir bien

Hace dos años los especialistas en Recursos Humanos acudíamos a jornadas sobre retención del talento. La cosa ha cambiado, ahora vamos a jornadas sobre despidos y ERE´s. La semana pasada estuve en una de esas jornadas (organizada por Aedipe e impartida por Creade).
La conclusión a la que llegué es que en general estamos haciendo las cosas mal en las organizaciones, pues nos estamos centrando en medidas con vistas en el corto plazo y sin tener en cuenta las consecuencias que pueden tener los despidos de hoy en el medio y largo plazos.
A lo que me refiero es que no conozco ningún caso en el que se haga una reestructuración de plantilla teniendo en cuenta las necesidades de perfiles para el futuro. Tenemos la vista puesta en la crisis cuando la debiéramos tener puesta en el momento de recuperación. Efectivamente nuestras organizaciones tienen que ajustarse organizativamente hablando a las circunstancias que nos marca la crisis (si los ingresos se reducen, la actividad se reduce, por lo tanto hay que recortar gastos de estructura, etc., etc.), lo que no quita para que tomemos las medidas "reductoras" teniendo en cuenta cuál queremos que sea nuestro proyecto y de qué manera vamos a abordarlo cuando las circunstancias cambien. Lo que sí abundan son los despidos de las personas que menos tiempo llevan trabajando en las compañías. La razón: es lo más barato.
En este sentido, creo interesante algunas pautas que se nos presentaron en la jornada.
Pasos a dar a la hora de realizar una reestructuración de plantilla:
1) Definir cuál es la estrategia a largo plazo de la organización.
2) Analizar las habilidades de los empleados y estudiar posibles reubicaciones de personal con talento (movilidad funcional y/o geográfica).
3) Comunicar la situación y el proyecto a futuro de la compañía. Hacerlo con un discurso directo y con frecuencia para que el personal lo interiorice.
4) Comunicar la necesidad de la reducción de plantilla y lo positivo de esta para la viabilidad de la empresa.
5) Actuar con rapidez. Una vez tomada la decisión de efectuar despidos comunicarlos y hacerlos efectivos en un breve espacio de tiempo para no enrarecer demasiado el clima.
6) Preparar a los manager, gerentes o directores para lo que viene. Para el trabajo que haya que hacer a partir de la salida de las personas despedidas. EL objetivo es que quienes se quedan se alineen con la empresa.
7)Apoyar a los directores en la comunicación tanto de los despidos como del trabajo que queda por hacer.
8)Ayudar a quienes se quedan para adaptarse al cambio.
9) Gestionar la reducción de la plantilla de forma coherente con la cultura de la empresa.
10)Redefinir el trabajo que queda (reorganizar funciones)
Si abordamos bien esta situación lograremos una mayor implicación de quienes se quedan y lograremos estar preparados para cuando tengamos que dar el "do de pecho" ante un nuevo crecimiento en la actividad.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Acción mata juicio



Normalmente no somos conscientes del poder del lenguaje. La palabra es transformadora de la realidad y nuestra identidad privada (cómo nos vemos a nosotros mismos) y nuestra identidad pública (cómo nos ven los demás) depende en gran medida de los juicios que nosotros y los otras hacen sobre nosotros. En este sentido con lo que más cuidadosos debemos ser es con los juicios, tanto con los que emitimos como con los que recibimos. Para valorar de forma adecuada un juicio debemos tener en cuenta cómo de fundamentado está de modo que serán fundados o infundados en función de las acciones ejecutadas en el pasado que utilicemos para respaldarlos. También pueden ser válidos o inválidos en función de la autoridad que conferimos a quien los hace.
Cuando un juicio tiene escasa fundamentación hablaremos de opinión.
Tenemos que tener cuidado con dos extremos que pueden resultar peligrosos en nuestras vidas. Uno, es cuando no damos ninguna autoridad a los juicios del otro y por lo tanto no los tenemos en cuenta para nada como si fuéramos seres superiores poseedores de la verdad única. El otro, es el dar demasiada autoridad a los juicios sobre nosotros. En este caso damos por verdadero lo que los demás piensan de nosotros y perdemos nuestra identidad. Es como convertirse en una marioneta de los demás.
Pero en lo que me quiero detener hoy es en la forma en la que podemos cambiar los juicios que los demás tienen sobre nosotros (sean fundados o no) y la forma de hacerlo es a través de la acción. La acción mata el juicio. Si mi jefe tiene una imagen de mi que no se corresponde con mi identidad privada y esa imagen que él tiene no me gusta, ¿qué hacer? Es claro que en este caso doy validez a sus juicios porque me importa y afecta la imagen que él tenga de mi. En este caso, puedo:
  • Tratar de desmontar su juicio pidiéndole que lo fundamente. En algunos casos esto no funcionará, pues puede darse el supuesto de que nos encontremos ante una "sordera programada"
  • Cambiar algunas la forma en que actúo de modo que él cambie el juicio negativo que tiene con respecto a mi.

En los casos en que un hecho o acción claros contaminan toda mi imagen pública, inevitablemente tendré que centrar todos mis esfuerzos en cambiar eso (que no vuelva a ocurrir, hacerlo bien, etc.) y no en tratar de destacar el resto, pues por naturaleza siempre tendemos a fijarnos en lo negativo.

Caminando hacia el optimismo


Sigo trabajando en mi propósito de ser algo más optimista y en este proceso voy observándome, deteniéndome en mis reacciones, reflexionando sobre las posibles acciones e intentando variar mi patrón de conducta. Escucho el feedback que me van dando algunos amigos y me sorprendo de la imagen que me transmiten cual espejo en el que me miro. Unos lo hacen con juicios en forma de afirmaciones (es como lo hacemos habitualmente pues entendemos poseer la verdad) otros, formados por Rafael Echeverría en coaching, en forma de pregunta. En todos los casos llego a una conclusión: mis expectativas son desproporcionadas para la realidad en la que me muevo. Mis expectativas en cuanto al trabajo, en cuanto a las relaciones personales (familia, pareja, etc.). Descubrir esto ha sido clave. Ya tengo la llave para lograr lo que me propongo y no es otra que ajustar mis expectativas para no vivir en un permanente estado de insatisfacción. No puedo pretender ser Mary Poppins y convertir flores en pájaros. Si a esto le uno centrarme más en los aspectos positivos de las cosas, en los beneficios que me aportan, en lo que me gusta, etc., en lugar de en lo que veo mal o no me gusta. Estoy casi segura de que lograré ser algo más optimista y vivir mejor.

martes, 27 de octubre de 2009

La llave del compromiso


Todos queremos compromiso, las empresas de sus trabajadores, los jefes de sus colaboradores y viceversa, los miembros de un equipo de sus compañeros, etc. La eficiencia en las organizaciones viene dado por el nivel de compromiso de quienes trabajan en ellas. Si las personas están comprometidas están "presentes" (completamente atentos y haciendo las cosas de la mejor manera posible) y los enemigos de este "estar presente" (como lo denomina Daniel Goleman) son la apatía y la ansiedad.

¿Nos encontramos una vez más ante un circulo vicioso? Rompamoslo mediante la acción.
La llave del compromiso está en la participación. Todos los gurús llegan a la misma conclusión, aunque cada uno con su discurso: Sólo un proceso participativo puede engendrar un compromiso incondicional

Luego, la acción, cuyo último fin es lograr el compromiso, debe encaminarse a facilitar la participación y para ello el cauce puede ser el trabajo en equipo. Por lo tanto, generemos equipos teniendo en cuenta los elementos necesarios para construirlos:
  • Misión y objetivos
  • Valores y código de conducta
  • Responsabilidades, funciones y roles

lunes, 26 de octubre de 2009

Confianza Organizacional


Objetivos, estrategia, presupuesto, indicadores,... estamos acostumbrados a trabajar en todo ello y ¿dónde nos dejamos la confianza? A quienes tienen mentalidad excel y les gustan las fórmulas hoy se lo pongo sencillo:

(Es x Ej) C = Re
(Estrategia por Ejecución multiplicado por Confianza es igual a Resultados)

"Las organizaciones ya no se fundamentan en el poder, sino en la confianza" Peter Drucker

Me gustaría que esta afirmación fuera verdadera, pero creo que es más una declaración de cómo debieran funcionar las organizaciones, más que una descripción de cómo lo hacen, aunque si añadiéramos el calificativo de excelente compraría la afirmación tal cual, pues sí creo que las organizaciones excelentes se basan en la confianza.

Y tu organización, ¿se fundamenta en la confianza o en el poder del miedo?

En las organizaciones en las que hay un bajo nivel de confianza son conductas habituales las siguientes:
  • Las personas manipulan o distorsionan la realidad, los hechos.
  • Las personas ocultan y acaparan información.
  • Es muy importante llevarse el mérito.
  • La gente le da la vuelta a la verdad en beneficio propio.
  • Las nuevas ideas se someten a una resistencia abierta y al silencio.
  • Los errores se disimulan o tapan.
  • La mayoría de la gente echa la culpa a otros y habla mal de los demás.
  • Demasiado tiempo perdido hablando en corrillos
  • Muchas reuniones después de reuniones.
  • Hay muchos temas que no se pueden discutir.
  • La gente finge que lo negativo no ocurre o lo niega.
  • El nivel de energía es bajo.
  • Sensación de improductividad
  • Demasiadas expectativas no cumplidas

Sin embargo, en las organizaciones en las que hay un alto nivel de confianza las conductas que se observan son distintas:

  • La información se comparte abiertamente.
  • Los errores se toleran y se consideran como un modo de aprendizaje.
  • La cultura es innovadora y creativa.
  • La gente es leal a los que no están presentes.
  • La gente habla sin tapujos y se enfrenta a las cosas.
  • Existe una comunicación y una colaboración reales.
  • La gente comparte méritos.
  • Se celebran pocas reuniones después de reuniones
  • Se practica el valor de la transparencia.
  • La gente es sincera y auténtica
  • Existe un alto grado de responsabilidad.
  • Existe una vitalidad y una energía palpables (la gente percibe un ambiente positivo)
  • Muchas excusas por promesas incumplidas.

Sería bueno que reflexionáramos sobre estas conductas, ¿cuáles son más frecuentes en mi organización? y conocer cómo andamos de confianza, aunque seguro que ya lo sabemos. Este ejercicio nos ayudará a contar con una percepción más sólida y no un mero juicio de valor.

Seguiremos hablando de confianza.

Fuente. El factor confianza. El valor que lo cambia todo. Stephen M.R. Covey

miércoles, 21 de octubre de 2009

¿Qué es antes, el huevo o la gallina?


Ya he traido aquí alguna vez la importancia de la confianza para el buen funcionamiento de los equipos y las organizaciones. Me gustaría hoy ahondar un poco más en la confianza, ya que hoy mismo en el transcurso de una jornada de desarrollo de la gestión de un grupo de directivos, en la que participo, volvía a destacarse la importancia de este valor como base para un buen desempeño.

La confianza podemos desgranarla en los siguientes componentes:

  • Competencia
  • Coherencia
  • No vulnerabilidad
  • Núcleo compartido de inquietudes

Para que entre personas haya confianza es necesario saber que van a responder a lo que deben hacer, que son capaces de hacerlo de forma adecuada y con el resultado esperado (competencia), saber que lo que dicen es lo que hacen, que su discurso público coincide con lo que de verdad piensan y que lo que prometen lo cumplirán (coherencia), sentir que lo que digamos ante ellas no va a ser utilizado en nuestra contra, que no vamos a ser ninguneados, utilizados, manipulados o atacados (no vulnerabilidad) y contar con un marco de intereses, objetivos, sentimientos, experiencias... comunes (núcleo compartido de inquietudes).

La cuestión es cómo generar confianza en un grupo de personas cuando no la hay. Entiendo que habrá que trabajar en los cuatro ámbitos y ello supone que los miembros de ese grupo se comprometan a ser lo más profesionales posible, haciendo bien su trabajo, que practiquen la coherencia hasta con las cosas de importancia menor, que respeten la opinión del otro y no juzguen y tendrán que compartir tiempo y espacio, conversaciones sobre preocupaciones, objetivos, dificultades, ideas, experiencias, etc.

Pero, ¿cuál es el orden? Primero,¿ hay que demostrar que se es impecable profesionalmente, que se es coherente y respetuoso con los demás para empezar a compartir? o ¿compartiendo entre todos tratar de mejorar en competencia, coherencia y respeto?

Considero que no es una antes que la otra necesariamente, creo que cuando un grupo de personas quiere trabajar por generar confianza debe trabajarse en los cuatro componentes de manera simultánea. Sin embargo, puede ocurrir que alguien que quieres que confíe en ti (pongamos por caso que es alguien es tu jefe) te pide que antes de nada (de compartir espacios, tiempo, decisiones, etc.) seas competente y coherente, habrá que centrar la atención en ello para ganarse la confianza inicial que éste (tu jefe) necesita para dar más pasos en la generación de la auténtica confianza, la que realmente reportará mayores beneficios a la organización.

Animo a quienes se encuentren en este escenario a enfocarse en el primer escalón hacia la confianza. Primero, romper con la posible desconfianza; después, a más a más.



sábado, 17 de octubre de 2009

La burbuja de NY

Me debe estar afectando ya el jet lag, es hora de dormir, pero no puedo. Acabo de llegar de pasar unos días en Nueva York y no puedo dormir por el cambio horario y porque estoy en la cama recordando los momentos vividos, las cosas vistas, degustadas.... Por supuesto estuve desayunando en Pastis (en la foto) y de verdad que es un sitio que invita a abrirse, a compartir, a susurrar y evadirse, como si se parara el tiempo.
Han sido unos días maravillosos, como si hubiera estado en una burbuja en la que lo que sucede en el momento, el instante se convierte en el todo.
Además de Pastis fui a un musical, Wicked, que me encantó. Me gustó un dúo de las protagonistas en el que se dice que las personas llegan a nuestras vidas con la misión de enseñarnos algo que debemos aprender y de las experiencias vividas con ellas llega nuestra transformación como personas, en este caso el cambio es a bien claro. Comparto con quien quiera escucharlo.
Sin duda unos días que no olvidaré. La canción se la dedico a la compañía de estos días, por las traducciones, por aguantar las bolsas mientras estabamos de compras y, sobre todo, por acompañarme en la burbuja. Eskerrik asko.

jueves, 8 de octubre de 2009

Motivación y optimismo


El pasado mes tuve la ocasión de impartir dos jornadas sobre motivación en una empresa (formación in company). La preparación de los contenidos, la exposición, las conversaciones, etc. me han llevado a plantearme cómo ando yo de motivada últimamente.

Antes de entrar en lo mío, quiero dejar claro que creo en la automotivación, vamos que no espero que nadie (incluido mi jefe) me motive, aunque sí que agradezco que no me desmotiven (jefe, compañeros, etc.).

Dicho esto, he de reconocer que hay dos defectos mios que me llevan a veces a la desmotivación y estos son la impaciencia y el pesimismo.

Daniel Goleman identifica como una de las competencias personales la motivación y en ella incluye el optimismo y lo define del siguiente modo:

“Previsión y persistencia”
Las personas dotadas de esta competencia
- Insisten en conseguir sus objetivos a pesar de los obstáculos y contratiempos que presenten
- Operan más desde la expectativa del éxito que desde el miedo al fracaso
-Consideran que los contratiempos se deben más a circunstancias controlables que a fallos personales

Por lo tanto se trata de mejorar en optimismo para contar con un mayor nivel de motivación. Pero claro, la pregunta es ¿cómo?
Para ello emplearé las técnicas que pueden emplearse para la gestión de la emocionalidad, sencillas, pero como todo requieren de práctica.
Estas técnicas no son otras que:
- La respiración. Tratar de no quedarme bloqueada en una emoción "negativa", parar tomar conciencia de mi respiración y fluir de una emoción a otra.
- Pensamiento. Detener los pensamientos negativos (un compañero mío los denomina terroristas) e introducir pensamientos y autoafirmaciones positivas.
- Pidiendo a alguien de confianza que cuando me vea caer me advierta de que lo estoy haciendo, que estoy cayendo en la negatividad. Es un modo de detenerme.

viernes, 7 de agosto de 2009

VACACIONES en mayúscula


Hace algunos años que al final del verano, allá por septiembre, nos bombardean, además de con un montón de colecciones de kiosko, con aquello del síndrome de la vuelta al trabajo, lo que nos cuesta, los efectos psicológicos y físicos etc. Es probable que este año también ocurra, sobre todo si tenemos en cuenta las miles de personas que, debido a la crisis, van a "disfrutar" de más tiempo de "vacaciones" derviados de EREs y demás variedades. De esto hablaremos en su momento. Lo que me tiene más preocupada es la incapacidad de disfrutar de los días libres en esta época del año que cada vez más personas padecen. ¿Podría considerarse una patología?



Muchos dicen a la vuelta de sus vacaciones no haber podido descansar por no haber podido desconectar. Y, hoy que es mi último día antes de mis vacaciones, me pregunto:

Cuando nos tomamos vacaciones ¿tomamos las medidas suficientes para que no nos bombardeen? Es tan sencillo como dejar el portátil en casa o en la oficina, lo mismo la blackberry, avisar a tus compañeros y a las personas con las que colaboras habitualmente de que te vas de vacaciones. Si las vacaciones han sido planificadas lo importante ya ha sido encauzado o habrá personas en la oficina que puedan hacerlo.

Creo que nos resistimos a desconectar porque por naturaleza creemos ser imprescindibles, porque no queremos que nos olviden, porque no sabemos cómo desenvolvernos en otros ambientes o porque en nuestros otros roles (madre, padre, hij@, pareja, amig@) estamos desentrenados o simplemente estamos en crisis con nuestra pareja. Cada uno tendrá su motivo para llegar al punto de llevarse el portátil a la playa o donde quiera que haya decidio pasar sus días de "descanso".

Me alegra ver en los informativos que los avances tecnológicos nos permiten conectarnos a la red de redes en el lugar más recondito, pero me parece una pena ver cómo la gente responde a emails sin urgencia o trascendencia en el chiringuito de la playa mientras toma una cerveza. Es una verdadera pena, con lo bien que se está en ese mismo chiringuito viendo la puesta de sol, difrutando del ruido de fondo de conversaciones y juegos, sintiendo la brisa en la cara y el cuerpo...

Cada cosa en su momento y lugar.

Yo me dispongo a disfrutar 100% de mis vacaciones.


miércoles, 5 de agosto de 2009

Los cuatro elementos y el comportamiento

TIERRA

Es el elemento de la fuerza, de la resistencia a los cambios, inflexible, este elemento permite echar raíces. Desde este elemento obtenemos la voluntad de mantenernos en relaciones, ideas, proyectos y fijar límites

Movimiento: Poco o ningún movimiento, categóricos, expresan consistencias, lentos y monótonos.
Emociones: Calma, estabilidad, cautela, tristeza, arrogancia.
Respiración: Baja
Tono de voz: Claro, sin mayor expresión.
Mirada: Neutra sin mayor expresión.
Discurso: "Esto es lo que quiero que hagas"
Temporalidad de sus conversaciones: Centrados, más bien en el pasado, pocas conversaciones de futuro

Acciones posibles en la empresa: Pedir aumento de sueldo, poner límites, preservar e implantar un proyecto.

AGUA

Es el elemento del entendimiento, es decir, del escuchar, de ser receptivo, de la empatía, es el elemento que cede, que se adapta, retrocede, acepta.

Movimiento: Delicados, ondulantes, suaves y lentos
Emociones: Ternura, gratitud, culpa, cuidado, empatía, vergüenza.
Respiración: Espalda Baja. Tono de voz: Dulce, calido, con espacio de silencio.
Mirada: Suave, húmeda. Discurso: ¿Qué piensas hacer?
Temporalidad de sus conversaciones: Pasado y Presen

Acciones posibles en la empresa: Declarar reconocimiento, facilitar el proceso de cambio

AIRE

Es el elemento de la fluidez, del desapego, de la liviandad, cambia de dirección en cualquier momento. Nos permite cambiar de opinión. Es posible el sueño y el soñar. No tiene límites claros de acción y pensamiento.

Movimiento: irregular, circular y hacia todos lados, inseguros, cambiantes. Mucho movimiento. Emociones: Liviandad, inseguridad, irascible, voluble e influenciable.
Respiración: Cambiante, parte alta del cuerpo.
Tono de voz: Alto, suave e inseguro.
Mirada: Inquieta, algo perdida.
Discurso: "Ahora pienso esto y ahora pienso esto otro".
Temporalidad de sus conversaciones: Son el presente pero ausente, cambian constantemente al pasado o al futuro.

Acciones posibles en la empresa: Imaginar nuevos proyectos, innovar

FUEGO

Es el elemento que reacciona rápidamente, con entusiasmo, el que está siempre viendo posibilidades, es impetuoso, invade espacios, tiene presencia fuerte. El fuego avanza y seduce a otros a avanzar con él.

Movimiento: Ágiles, seguros, decididos.
Emociones: Pasión, ambición, seducción, envidia, decisión, competitividad.
Respiración: Ansiosa, entrecortada.
Tono de voz: Seguro, fuerte.
Mirada: Fija, intensa, brillante.
Discurso: ¡Quiero hacer algo contigo!
Temporalidad de sus conversaciones: Futuro

Acciones posibles en la empresa: El cierre de una venta, liderar equipos, sacar adelante un proyecto


martes, 4 de agosto de 2009

Pensamiento sistémico


Sigo tratando de entrenar la mirada sistémica (al hilo de la formación en constelaciones organizacionales) tratando de romper con el modelo lineal al uso causa-efecto, teniendo presente que toda decisión es adoptada en el contexto de un sistema, un conjunto de relaciones que no necesariamente responde a nuestra lógica de todos los días.

Y es que pensar sistémicamente da la oportunidad de identificar cómo se puede actuar afectando el comportamiento de un sistema a través de acciones de bajo esfuerzo que sin embargo tienen un alto impacto en el comportamiento del sistema que queremos tocar.

En estas ando intentando ver en diferentes sistemas (las empresas en las que colaboro, los diferentes departamentos, etc.) cómo afecta el respetar o no los principios sistémicos (identificados por Bert Hellinger en el ámbito de las constelaciones familiares y adoptadas y adaptadas al ámbito de las organizaciones). Estos principios no son leyes o normas que deban aplicarse para que un sistema funcione, los sistemas funcionan de todos modos lo que ocurre es que se derivaran problemas de ineficacia, ineficiencia, conflictos de todo tipo si estos principios no son respetados. Por lo tanto, nos dan una gran pista para identificar la raíz de algunos problemas con los que nos encontramos habitualmente en las empresas.

Me he hecho el propósito de tratar de ver los comportamientos de personas y grupos de personas con poniéndome estas gafas especiales (la mirada sistémica).


Para ello deberé tener presente en todo momento los principios sistémicos:


• En el sistema todos tienen el derecho a su lugar (pertenencia).
• Tiene que haber un equilibrio entre dar y recibir: entre los individuos; entre los individuos y el sistema y entre las diferentes partes del sistema.
• El principio del orden. El sistema exige que ciertas prioridades y órdenes de precedencia deban ser observadas. Esto incluye la antigüedad, especialización, cualificación, jerarquía funcional, etc.


jueves, 30 de julio de 2009

Ratos de verano


Hay muchas cosas buenas que nos llegan con el verano. Me encanta sentir el calor del sol de mediodía en mi cara, con los ojos cerrados sintiendo que me cargo de energía. Me gustan los días de paréntesis de la vida habitual, esos en los que se puede simplemente estar, sentir y soñar.
Me gustan los ratos de lectura que no me permito el resto del año, de lectura de historias y de vidas ajenas, reales o imaginadas. Estos días han sido un paréntesis acompañados por las historias de amor de Julia, la protagonista de "Las cosas que no nos dijimos" de Marc Levy. Lo adquirí por casualidad hace un par de días en una pequeña librería buscando entretenimiento para las horas de piscina. Acabo de terminar de leerla y, la verdad, no recordaba haber terminado llorando la lectura de una novela. Será por la soledad de esta noche quizá.

Tengo la manía de ir subrayando aquello que me gusta cuando leo, da igual el lo que sea. Quiero recoger algunas de esas frases que he subrayado.


"la libertad es un reto enorme, la mayoría de los hombres aspira a ella, pero no sabe cómo emplearla"

"La memoria es una artista extraña, redibuja los colores de la vida, borra lo mediocre y sólo conserva los trazos más hermosos, las curvas más conmovedoras"

"He amaestrado la soledad, hace falta mucha paciencia. He caminado por ciudades de todo el mundo en busca del aire que respirabas. dicen que los pensamientos de dos personas que se aman siempre terminan por encontrarse, así que me preguntaba a menudo antes de dormirme por las noches si tú también pensabas en mí cuando yo pensaba en ti"

"Lo que más daño hace en el amor es la cobardía"

"Lo importante, querida, no es saber en qué ciudad o en qué rincón del mundo está el otro, sino qué lugar ocupa en el amor que a él nos une"

"-...no soporto cuando te quedas tan callada.
-¿Por qué?
- Porque ya no consigo contar todos los pensamientos que pasan por tu cabeza."

"...cuando se le presta atención, la vida nos ofrece señales asombrosas."
Me encantará desayunar en Pastis, como Julia y su amigo, si algún día voy a Nueva York.


lunes, 13 de julio de 2009

Dirección por CONFIANZA


La semana pasada tuve la ocasión de acudir a una conferencia-taller dirigida por José María Gasalla en Deusto.
Hacía meses que no acudía a una presentación en la que realmente se removiera algo en quienes estabamos presentes. Preguntas que uno se hace con respecto a sí mismo en la empresa y con respecto a la empresa como sistema.
Quiero compartir que tal como defiende con su trabajo J.Mª. Gasalla considero que la clave de todo en la empresa y en cualquier otro sistema es la CONFIANZA. Confianza como metavalor compuesta por las competencias que se deben dar en las personas que incorporemos a nuestras organizaciones:
-Consciencia
-Claridad
-Compromiso
-Cumplimiento
-Coherencia
-Consistencia
-Coraje

Todo ello para la organización que debemos ser hoy. Y me apunto como mapa de ruta para trabajar internamente en las empresas que debemos ser y estar:
- Conducidas hacia el cliente
- Sensibilizadas en lo cuantitativo y cualitativo
- Rápidas
- Eficientes en costes (optimizando recursos)
- Mejorando continuamente (forma de vida)
- Potenciar y premiar a los competentes
- Excluir a los incompetentes
- Facilitar el trabajo en colaboración
- Preocuparse por la transversalidad
- Guiarse por la ética y los valores
- Gestionar la flexibilidad en todos los ámbitos
- Extender la creatividad y la innovación a todos los niveles
- Incorporar y potenciar lo femenino para jugar con lo masculino
- Buscar la diferenciación
- Convertirse en espacios de confianza

Me gusta este modelo. Creo en este modelo.

viernes, 19 de junio de 2009

Confusión


La confusión lo invade todo.
El barullo de ideas en mi cabeza es enorme.
Me suceden cosas.
Estoy aprendiendo, pero no puedo compartirlo.
No me salen las palabras.
Quizá este post sea el primer paso para recuperar el alivio que supone sacar de dentro lo que toque en cada momento.
Siento la necesidad, pero no sé sobre qué escribir.
Hay muchas cosas entre las que elegir y, sin embargo, no sé por cuál decantarme.
Necesitaba escribirlo.
Quizá ahora me resulte más fácil, aunque sea de forma desordenada.

lunes, 6 de abril de 2009

Pedir perdón


Nos cuesta pedir perdón. Ello supone reconocer que hemos actuado mal, supone permitirnos perdonarnos a nosotros mismos, supone exponernos a la posibilidad de que no nos perdonen. Pedir perdón de corazón sabiendo que lo que has hecho ha producido un daño en el otro, daño que probablemente es irreparable es una experiencia liberadora y nos refuerza como seres humanos. Hoy lo he podido hacer. Después de muchos años. Solamente me queda dar un paso más, poder hacerlo mirando a la persona a los ojos, pues por ahora solamente me ha sido posible hacerlo mediante el teléfono.


Hace años algunas actitudes mias fueron negativas para una persona, esas actitudes fueron las que llevaron a que esta persona desapareciera de mi vida. En el momento no fui muy consciente del dolor que pude haber ocasionado. Con los años, según uno va creciendo como persona se va dando cuenta de cosas, va siendo consciente de determinados actos y sus consecuencias. La moyor parte de las veces ante este hecho no hacemos nada, queda en el recuerdo y tiramos para adelante. A mi me ocurrió que desde el momento en que fui consciente tuve la necesidad de pedir perdón. Ahora, unos cinco años después he conseguido hablar con esta persona y decirselo. Hoy es un día importante para mi.


Begietara begira esango dizut uzten badidazu.

Mila esker entzuteagaitik.

domingo, 22 de marzo de 2009

The T-bag constellation


Me costó despedirme de mi familia el viernes en pleno puente para dejarlos en la tranquilidad de los Pirineos y desplazarme a Bilbao. Ha sido un fin de semana intenso de experiencias y descubrimientos en constelaciones organizacionales de la mano de Jan Jacob Stam (http://www.hellingerinstituut.nl/basic.php?subject=international&page=page_02&photo=foto_01). Una vez más me he quedado boquiabierta de la magia que se produce mediante las constelaciones. Sin embargo, quiero destacar y dejar bien guardado en mi recuerdo la experiencia vivida hoy con Jan Jacob como facilitador y yo como coachee en un ejercicio de coaching sistémico en el que el simple hecho de elegir unos elementos (sobres de té, que guardaré con mucho cariño) como representantes de diferentes sistemas dentro del sistema organizativo al que pertenezco y de mi misma y colocarlos intuitivamente para después observarlos desde distintos ángulos ha hecho posible que percibiera cosas que de otro modo no he sido capaz. La facilidad con que Jan Jacob sin saber qué tema tenía entre manos, quienes eran o cuáles eran los sistemas representados ha sido capaz de percibir sensaciones de presión y de liberación y felicidad cuando he cambiado de situación los elementos dibujando el escenario que yo entiendo sería el ideal, me han cautivado.Gracias a un breve ejercicio/juego puedo entender algunas acciones y actitudes de personas y grupos de personas que antes no comprendía.

Ya sé que todo esto es dífil de comprender, es tan díficil como para mi explicarlo. Lo único que sé es que puede ser una herramienta estupenda para clarificar escenarios y dar pie a posibles soluciones desde la posibilidad real y no desde el deseo.

Simplemente quiero dejar constancia de lo agradecida que estoy de las enseñanzas de Jan Jacob estos días.

Thank you very much Jan Jacob.

jueves, 19 de febrero de 2009

Afilando la sierra

Hace ya uno nueve años leí por primera vez Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva de Covey. Hace un par de meses revisé mis anotaciones pues estaba leyendo en libro sobre la confianza que ha escrito su hijo. Ahora me propongo adentrarme en el 8º hábito, pero creo que antes conviene repasar los 7 y, sobre todo, afilar la sierra.
El vídeo es un resumen de los 7 hábitos y nos es de ayuda a quienes los concemos para refrescar y a quienes no los conocéis para animaros a leer el libro.

miércoles, 18 de febrero de 2009

A tiempos revueltos, más comunicación.


A finales de enero Juan Carlos Cubeiro dio una conferencia, de la mano de APD, sobre lo que los directivos deben hacer en épocas de crisis, que se resume en un artículo publicado en expansionyempleo.com, sobre la que quiero destacar los aspectos que indicó deben potenciar los directivos:

-Perspectiva: hay que centrarse más en el presente y en el futuro, olvidándose del pasado. Por tanto, hay que crear un buen clima laboral, apostar por la calidad de los directivos, la eficiencia de los procesos y el valor de la marca.

- Posicionamiento: en la mente y en el corazón del cliente, generando confianza.

- Productividad: que se consigue con más tecnología y más calidad directiva, apostando por los procesos transversales y favoreciendo un clima de trabajo donde aflore la creatividad.

- Talento: que se entusiasme y comprometa con lo que está haciendo. Este disfrute permitirá que surja una clase con mayor creatividad e iniciativas.

- Equipo: generando sinergias y compartiendo la visión de negocio.

- Estrategia: línea de actuación que se comunique bien a toda la firma y que propicie su seguimiento y la implicación de todos los participantes.

- Liderazgo: apoyado siempre en el optimismo, intentando aprender y siendo consciente de la realidad. Echando mano de la empatía y dejando siempre cercar la audacia de la esperanza.

Pongo en color las palabras que tienen que ver con emociones, estados de ánimo y con acciones de relación/comunicación. Como se ve, la clave para darle la vuelta a la situación actual está en las personas.
Debemos creer en las personas que tenemos en la organización, comunicar la realidad y los planes de futuro, lo que genera confianza y permite lograr que se impliquen en el proyecto, lo que, a su vez, conlleva satisfacción y ganas de seguir mejorando y aprendiendo para dar mejor respuesta a las necesidades. No es momento de recortes en inversiones de capital humano, son tiempos de replantearnos la importancia de la confianza y la implicación de las personas y trabajar en ese sentido, mediante trabajo en equipo y mucha comunicación.




martes, 17 de febrero de 2009

Enamorarse

La definición de enamoramiento que recoge la wikipedia dice que "el enamoramiento es un estado emocional surcado por la alegría y la satisfacción de encontrar a otra persona que es capaz de comprender y compartir tantas cosas como trae consigo la vida. Desde el punto de vista bioquímico se trata de un proceso que se inicia en la corteza cerebral, pasa al sistema endocrino y se transforma en respuestas fisiológicas."
¿Cuántas veces puede ocurrir?, ¿con cuántas personas?,¿es duradero?, ¿es compatible con otros sentimientos hacia otras personas?...
La verdad es que paso bastante de San Valentín y de, con todos los respetos, esas "chorradas", pero es cierto que llevo tiempo haciendome preguntas de este tipo y estos días en que los corazones están presentes en todos los sitios, pues le he dado unas cuantas vueltas al tema.
Amar, querer, desear...Puedo amar a mi pareja, querer a mis hijos y desear al camarero de la cafetería. ¿Es compatible amar a la pareja y sentir deseos de otra o esto sería señal de que realmente no se ama a la pareja?
Por supuesto, yo amo a mi pareja, pero desde luego no estoy en ese estado de felicidad constante, en el que sentimos hormiguitas en el estomágo, estamos eufóricos, etc, aunque me encarntaría estarlo. Debe ser que ha habido una transformación o que ese estado es pasajero. Creo que la clave está en la palabra encontrar. La definición de enamoramiento hace referencia a la acción de encontrar a alquien que te entienda y con la que compartas formas de ver las cosas, gustos, etc. Así que parece que cuando la encuentras vives un período de fiesta de celebración que luego pasa a algo más tranquilo. En fin, es una pena porque a mi me encantaría estar así, no siempre porque es muy cansado, pero sí cada cierto tiempo.


¿Paseamos a la orilla del mar?

lunes, 16 de febrero de 2009

Biodanza


Recuerdo que la primera vez que escuché hablar de la biodanza fue cuando un grupo de gerentes del grupo MCC estaba realizando el ABC, programa de preparación como coaches. Sonaba raro y sigue sonando extraño, pero quien tiene la suerte de probrarlo y abrirse a la experiencia queda prendado del poder de esta técnica desarrollada por el chileno Rolando Toro. Surgió como una propuesta para enriquecer la terapia psicológica, allá por los 60, a la vez que lo hicieron la Bioenergética, la Terapia Gestalt, la Musicoterapia, etc.

Mediante la biodanza nos damos cuenta de la gran conexión que existe entre el cuerpo y la mente. Nos ayuda a vivir experiencias y emociones a través de determinados movimientos acompañados de música, todo ello guiado por un experto. Se estimula la alegría, el movimiento, la expresión corporal, el erotismo, etc. Aspectos que desde niños nos han enseñado a mantener adormecidos, como los movimientos de cadera por ejemplo. Despierta la capacidad de sentir y expresarnos.

Tengo que decir que a mí las sesiones de biodanza en las que participé a lo largo de mi formación como coach, me sirvieron para descubrir muchas cosas de mí misma. Nunca olvidaré una de las sesiones, en un hotel de Argentina, en el que trabajabamos movimientos de agua, que tiene que ver con la ternura. La clave estaba en hacer movimientos similares a los que haríamos meciendo en nuestros brazos a un bebé mirándolo con ternura. Se suponía que a mí me iba a resultar fácil, yo era madre de un bebé. Mi hija iba a cumplir dos años. Yo pensaba que yo era todo dulzura (era la imagen que tenía de mí misma). Pero, de repente ocurrió algo. Era incapaz de coordinar mis movientos con soltura. ¿Qué ocurría? Me hice consciente de una serie de cosas, que guardo para mí, pero la conclusión era clara; la ternura no es que brillara por su ausencia, pero estaba bastante adormecida. Parece traumático y lo fue para mí en ese momento. Pero me abrió los ojos, ví algo que antes no veía, me hice consciente de algo que no me gustaba y pude hacer algo para cambiarlo. Todo, simplemente por un ejercicio de biodanza.
Otro aspecto importante de la biodanza es el disfrute que se puede llegar a sentir, por lo que os invito a que probéis. Tenemos ocasión de hacerlo dentro de poco en Bilbao de la mano de la Fundación EDE y de The Newfield Consulting con Marianela. Os lo recomiendo. www.fundacionede.org/cursos/200901-biodantza.htm

http://www.biodanzaeuskadi.com/
http://www.biodanza.org/


viernes, 13 de febrero de 2009

Convivir con la incertidumbre


Desde pequeños nos enseñan a llevar una vida ordenada, llena de horarios y rutinas. Cuando nos hacemos mayores parte del éxito de nuestro trabajo se basa en lo mismo; planificación, establecimientos de procesos, procedimientos, etc. Cuando somos padres nos atiborramos a leer libros como "Duermete niño" en los que se nos indica que la clave para que los niños "funcionen" bien está en establecer rutinas, pues estas les dan seguridad, ya saben que después del baño viene la cena y después de la cena a dormir. Todo esto está muy bien, pero ¿qué ocurre cuando tenemos que vivir situaciones en las que la seguridad de lo predecible no existe? Nadie nos enseña a convivir con la incertidumbre, así que cuando esta se nos presenta empiezan los problemas. Dejamos de dormir, nos duele la cabeza, el cuerpo se llena de tensión, incluso hay quien enferma, cuadros de ansiedad, estrés y depresión están a la orden del día.
Esto es precisamente lo que nos está empezando a ocurrir con la situación de esta crisis que lo invade todo.

Mi masajista (que tiene unas manos estupendas y una forma de moverlas mejor aún) me lo decía hoy: "no he trabajado nunca como ahora". La consulta está a tope, la incertumbre está empezando a pasar factura en espaldas y cuellos sobrecargados. Todo porque estamos aconstumbrados a dar por hecho que no nos va a faltar el trabajo, que en vacaciones haremos tal o cual, que cuando cobremos no sé qué paga invertiremos en tal o cual y todo esto se nos ha ido al traste de la noche a la mañana. Hemos pasado a sentir una inseguridad general, ahora tenemos trabajo en la empresa, pero en unos meses quién sabe, hasta ahora cobrabamos incentivos, variables, etc. y este año no sabemos si los cobraremos, tenemos el piso en venta y no sabemos si lo venderemos, necesitamos comprar piso pero no sabemos si podremos, etc. etc. Preocupaciones y preocupaciones para las que no estamos preparados.

Cada vez estoy más convencida que esta crisis nos va hacer aprender a todos un montón.

En estos días me acuerdo mucho del que ha sido mi jefe durante siete años. Cuando empecé a trabajar con él era muy impaciente, necesitaba tenerlo todo bajo control, tomar las decisiones de manera rápida. Aún sigo teniendo ese punto impaciente (es uno de mis defectos), pero él me enseñó la importancia de convivir con la incertidumbre.
Aprendamos todos a convivir con ella.
A veces saber que hay cosas por resolver, pero que no podemos hacerlo de forma inmediata y no dejarnos perder por ello da muy buen resultado, mejor que el de precipitarse y emprender acciones de las que nos arrepentiremos. A veces es necesario frenar, respirar profundamente, ser conscientes de lo que hay, pero no agobiarnos. Todo llega.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Sigue lloviendo.


En segundo lugar, tras la crisis, se sitúa, como tema más comentado entre todas las personas que conozco, el tiempo. Desde octubre no para de llover, hemos tenido ya varias nevadas y un ciclón. Estamos cansados de todo esto. No hay luz, todo es triste y oscuro. No se puede salir a dar un paseo. Los niños están que se suben por las paredes, pues no pueden descargar toda esa energía que tienen entre las cuatro paredes del aula de la escuela o de la del salón de casa. Los padres están desesperados, ya no saben cómo entretener a sus hijos. Los profesores desquiciados. Los “abuelos niñera” otro tanto. También estamos aquí en crisis. Deberemos aplicar recetas contra la misma que escuchamos todos los días a nivel empresarial: Innovación.
- -Convertiremos el momento de preparar la cena en un juego de toda la familia. Uno pela las patatas, otro bate los huevos, otro pone la mesa y comentamos lo bien que lo estamos haciendo.
- -Sacaremos los juegos de toda la vida y jugaremos padres e hijos. Sirven parchís, oca, cartas, mikado… Bueno, también sirve la wii.
- -Miraremos en Internet los posibles destinos de nuestras próximas vacaciones y debatiremos sobre lo que nos gustaría hacer.
- -Pondremos música y haremos de nuestro salón una discoteca improvisada.
- -Invitaremos a merendar a casa a amigos con niños.
- -Imprimiremos las fotos que tenemos aún en la cámara sin descargar, como siempre, y las colocaremos en un álbum.
- -Alquilaremos un peli que nos gustaba de críos y la veremos comiendo palomitas que previamente habremos preparado en la sartén.
- -Nos pondremos las botas de goma y bajaremos al garaje a ponerlo todo como la patena, incluido el coche.
Bueno, muy originales no es que sean lo planes, pero lo he intentado. Ahora solamente queda ir poniendo en práctica dos de ellos cada fin de semana, en plan cuadrilla boy scout.
Es otra forma de mirar al mal tiempo. Pongámonos a pensar en positivo y a actuar en lugar de quedarnos una vez más en la queja. Seguro que conseguimos pasar buenos ratos, de esos que se recuerdan toda la vida. Seguro que esto nos da más juego que salir al parque soltar a los niños a su aire mientras los mayores tomamos una cerveza en el bar de la esquina.


Al mal tiempo buena cara.


Se admiten sugerencias.

martes, 3 de febrero de 2009

De indicadores, revueltas, despidos y otras hierbas.




Indicadores de la crisis hay muchos, pero hay uno que me llama mucho la atención estos días de carretera y manta. Se trata de la falta de camiones, ¿dónde están todos esos que invadían la N-I? Es una gozada conducir ahora cada día a Donostia, sin embargo se les echa de menos por lo que hay tras su ausencia. Hoy he viajado a Valladolid y lo mismo, pocos camiones, poca mercancía en movimiento y mucha crisis.
Más indicadores. Enciendo la televisión en la habitación del hotel y la noticia con la que abre el informativo es el aumento de paro, un mes más. Y dice el Ministro de Trabajo que no llegaremos a los 4 millones de parados. Que me enseñe la bola de cristal. Que me diga en qué se basa para hacer tal afirmación. Me parece arriesgado decir estas cosas por mucho que se quiera animar al personal, más cuando hoy mismo conocemos más EREs, más empresas que cierran, más empresas que despiden. De hecho, lo que me ha traído a tierras vallisoletanas es la misión de despedir. No son cuatro millones en la actualidad, pero cada una de esas personas tiene una vida, una familia, una realidad… Mejor no sigo por ahí por cuestión de supervivencia. Es muy difícil mirar a los ojos a una persona y decirle que está en la calle con la que está cayendo ahí fuera, aunque esté firmemente convencida de que es una medida necesaria.
En el mismo informativo he escucha otras noticias que dan qué pensar: un empresario que ha amenazado con suicidarse quemándose a lo bonzo, le deben 450.000€ y no puede pagar la nómina de sus 12 empleados; y, los mineros cortando el paso del AVE en Sevilla.
Sr. Ministro no sé si llegaremos o no a los 4 millones de parados, lo que sí que sé es que se nos acerca una realidad en la que las revueltas sociales estarán a la orden del día. Cada vez hay menos ingresos en la Seguridad Social y más receptores de subsidios de desempleo, ¿qué ocurrirá cuando a esos parados se les acabe el subsidio?, ¿qué ocurrirá con todos los extranjeros que han trabajado en la clandestinidad y ni siquiera tienen derecho a percibir el paro?, ¿qué pasará con aquellas personas que se queden paradas con edades tan complicadas como los 50? Y ¿con los que tienen alguna minusvalía?
Es cierto que no podemos caer en una emoción negativa por todo esto que está ocurriendo, más bien debemos animarnos, extraer aprendizajes, ser imaginativos e ir hacia adelante. Me gustaría que nuestros políticos, nuestros líderes tuvieran visión y de una vez por todas dejaran de mirar a sus asientos y se arremangarán para gestionar esta crisis de verdad. Por supuesto, lo digo desde la más absoluta humildad (yo no tengo ni idea de cómo poder hacerlo, sino no estaría dedicándome a despedir sino a solucionar el problema), es un deseo de una ciudadana que posiblemente el 1 de marzo votará en blanco.

jueves, 29 de enero de 2009

Constelaciones de estrellas y ¿por qué no de organizaciones?


Traigo hoy un texto que compartió con nosotros un compañero en el cierre del fin de semana al rededor de las constelaciones organizacionales.



“Es aquí donde comenzaron las historias, bajo la protección de la multitud de estrellas que nos escamotean certezas que a veces retornan a nosotros como fe. Aquellos que primero inventaron y después nombraron las constelaciones eran narradores. Trazar una línea imaginaria entre racimos de estrellas les otorgó imagen e identidad. Las estrellas tejidas en esa línea fueron como los sucesos tejidos en una narración. Imaginar las constelaciones no cambió las estrellas, por supuesto, ni el vacío negro que las circunda. Lo que cambió fue la forma en que la gente leyó el cielo nocturno”



And Our Faces, My Herat, Brief as Photos. John Berger

miércoles, 28 de enero de 2009

Dueño de mis emociones

Hoy seré dueño de mis emociones.
Si me siento deprimido, cantaré.
Si me siento triste, reiré.
Si me siento enfermo, redoblaré mi trabajo.
Si siento miedo, me lanzaré adelante.
Si me siento inferior, vestiré ropas nuevas.
Si me siento inseguro, levantaré la voz.
Si siento pobreza, pensaré en la riqueza futura.
Si me siento incompetente, recordaré éxitos del pasado.
Si me siento insignificante, recordaré mis metas.

Hoy seré dueño de mis emociones.

Si se apodera de mí la confianza excesiva, recordaré mis fracasos.
Si me siento inclinado a entregarme con exceso a la buena vida, recordaré hambres pasadas.
Si siento complacencia, recordaré a mis competidores.
Si disfruto de momentos de grandeza, recordaré momentos de vergüenza.
Si me siento todopoderoso, procuraré detener el viento.
Si alcanzo grandes riquezas, recordaré una boca hambrienta.
Si me siento orgulloso en exceso, recordaré un momento de debilidad.
Si pienso que mi habilidad no tiene igual, contemplaré las estrellas.
En definitiva, hoy seré dueño de mis emociones.



Og Mandino

lunes, 26 de enero de 2009

A pesar del ciclón

El viernes me uní al grupo de personas que ya había iniciado el curso de constelaciones organizacionales y coaching sistémico. Estuvimos juntos en una residencia de Las Arenas en la que vivimos agradables experiencias, a excepción de la noche en vela que nos hizo pasar el ciclón. Pude conocer personas muy interesantes, reecontrarme con otras que me recordaron tiempos vividos con intensidad y, sobre todo, pude experimentar lo que es una constelación. Había comenzado a leer el libro de Guillermo y la verdad es que pensaba que no sería capaz de poder sentir nada como representante en una constelación, sin embargo, no me puedo explicar cómo pero ocurre; se siente.
Parece magia, no hay nada racional que lo explique, pero sucede. Colocas a unas personas en el espacio, sin pensar previamente en qué posición, representando una organización, un objetivo, el jefe, los colaboradores, a ti mismo… representando un sistema del que necesites saber ¿qué está ocurriendo aquí?, ¿cuál es el problema que impide tal o cual cosa? Y los representantes, que no conocen la organización, el jefe, los colaboradores, ni el objetivo, de repente sienten cosas, “no sé qué hago aquí”, “el objetivo me agobia”, “no veo a mi jefe”, etc. Y se hace la luz, se ven cosas que no somos capaces de ver en el frenesí diario.
¿Será sugestión? planteaba Gorka y me preguntaba yo en el coche de regreso a casa. No lo sé, pero si funciona en otros ámbitos y con personas que desconocen la herramienta puedo decir que es una bomba. Seguiremos experimentando. La próxima cita el 18, 19 y 20 de marzo.
Ah! Gracias a todos con los que compartí ejercicios: María, Cristina, Chus, Joserra, Lucía, Orla, Marcos… Gracias a María por la organización. Gracias a Gorka por animarse a hacer de conejillo de indias y encajar tan bien todo lo dicho. Estoy deseando volver a veros. Un abrazo.

martes, 20 de enero de 2009

¿Qué quiero?



A veces me inunda la sensación de no saber qué es lo que quiero. Eso me sucede cuando decido hacer cosas y una vez hechas no me siento lo satisfecha que esperaba sentirme o cuando debo decidir entre varias opciones y no tengo claro por cual de ellas decantarme. Me siento perdida, me siento desorientada, me siento en un laberinto del que consigo salir para llegar a otro. En las últimas semanas he tenido esa sensación que hacía algún tiempo no sentía. Menos mal que la reflexión y el ojear algunas libros subrayados me ayudan a ver la forma de salir, el camino.


Uno de tantos el "El laberinto de la felicidad" de Alex Rovira y Francesc Miralles. Algunas citas que me ayudan como si fueran mapas:

"La mayoría de los obstáculos que encontramos en nuestro camino a la felicidad son imaginarios. Los creamos nosotros; es decir, son nuetros miedos"

"Cumplir un sueño siempre da miedo, porque estamos acostumbrados a lidiar con las dificultades, pero no a recibir regalos de la vida. Por eso a menudo nos boicoteamos poniendo muros entre nosotros y lo que queremos conseguir". Porque los obstáculos reales, los que no creamos nosotros son "trampolines" que nos "sirven para ir a lugares a los que nunca habríamos llegado por nosotros mismos".

"Bajo nuestros miedos se encuentra el tesoro que andamos buscando.-...-el miedo es el medio.-...-Es el medio de encontrar lo que necesitas.Pero primero deberás abrir la puerta del miedo: ella te llevará a lo que más secretamente anhelas".

"La felicidad no se busca, se encuentra-.....- en todas partes y en ninguna, porque la felicidad no es una meta, sino sólo un perfume-.....- que desprende aquello que está bien hecho".

"La felicidad es elegir. Mejor dicho: es vivir sin miedo a elegir. Nos perdemos en el Laberinto cuando permitimos que elijan por nosotros. Porque uno es aquello que elige ser, pero también aquello que renuncia a ser."

Pensar en esto me ayuda a hacer una introspección, a pensar en mis miedos, en mis verdaderos deseos y a coger fuerza para decidir lo que realmente quiero para poder ser lo que quiera ser.

He empezado a leer "La senda del líder" escrito por el Dalai Lama, que me está haciendo reflexionar sobre el tema de la felicidad pues presenta el concepto budista de la felicidad como "algo distinto a la mera satisfacción de nuestros deseos materiales e inmateriales. La raíz de la felicidad no está en lo que deseamos o lo que tenemos, sino en algo completamente diferente. Proviene de una sensación de satisfacción que existe sin importar lo que ganemos o logremos"

Es interesante lo que plantea pues en la cultura occidental siempre está unido a la consecución de lo que se desea, si bien es cierto que también hablamos de la felicidad de recorrer el camino y no de una vez alcanzada la meta.

En fin... sigue siendo complejo o mucho más sencillo de como nos empeñamos en hacerlo o verlo.

miércoles, 14 de enero de 2009

El momento justo

Hace tiempo que tenía claro que si alguna vez emprendía un proyecto lo bautizaría con el nombre Kairos. Aún no me he lanzado a hacer nada tan atrevido como a crear una empresa por ejemplo, lo dejaré para cuando sea mayor, por eso cuando me decidí a crear mi propio blog tuve claro que debía llamarse kairos.¿Por qué? Porque "Kayros, Kairos o Kayrós (καιρός, "el momento justo") es, en la filosofía griega y romana la experiencia del momento oportuno". Porque "Kayros, el momento justo, no es el tiempo cuantitativo sino el tiempo cualitativo de la ocasión, la experiencia del momento oportuno. Todos experimentamos en nuestras vidas la sensación de que llegó el momento adecuado para hacer algo, que estamos maduros, que podemos tomar una decisión determinada". Y porque "en general, es un "Momento de claridad" y, en el espacio temporal" significa la iluminación, la inspiración y este txoko es para mi la representación de algunos de esos momentos, los que me permito hacer públicos.
Porque si me lancé a escribir publicamente algunos pensamientos y experiencias es porque había sentido que era el momento de hacerlo y porque cada vez que me siento a hacerlo lo hago porque me llega el kairos y no porque me ponga como obligación escribir un post cada cierto tiempo.
Ahora había llegado el momento de explicarlo porque estaba pensando en el concepto kairos.
Esta idea, concepto, distinción cobró mucha importancia en mi vida cuando me preocupaba e incluso me obsesionaba el poco tiempo que pasaba con Maddi y una coach (Marian Iriondo) me ayudó a entender que no era lo importante la cantidad sino la calidad, la intensidad de los momentos, de las experiencias compartidas. Y es que vivimos obsesionados por el tiempo, corremos y corremos y nos lamentamos continuamente de que no tenemos tiempo para nada, cuando de lo que deberíamos preocuparnos es del tiempo en su sentido cualitativo. Vivir la vida, no dejar que la vida pase por nosotros. Estar aquí y ahora.
Deberíamos hacer como los griegos y utilizar dos palabras para referirnos al tiempo: "Chronos y Kayros. Chronos es el tiempo del reloj, el tiempo que se mide. Kayros, el momento justo, no es el tiempo cuantitativo sino el tiempo cualitativo".
Seguramente es en este sentido en el que se encamina el moderno movimiento slow, nacido en Italia como slowfood en contra de la comida rápida. Esperemos que vaya calando.http://www.movimientoslow.com/es/filosofia.html

lunes, 12 de enero de 2009

Donde dije digo, digo diego.

No he podido escribir estos últimos días porque la verdad es que he estado sumergida en vivir la Navidad con mis peques y en tratar de aclarar mis deseos profesionales. Lo de los deseos profesionales es importante pues he estado barajando dos posibilidades de muy diferente tipo y, como todo en la vida, cada cual tiene sus pros y sus contras. Optar por lo que te aporta ilusión por trabajar ha sido mi decisión, pero… A veces resulta más complicado gestionar las consecuencias que se derivan de una decisión que tomarla. Y en esas me encuentro.
Cuando uno toma una decisión está eso que los economistas denominan coste de oportunidad y que no es otra cosa que lo dejas en el camino por la decisión tomada, lo que ya no obtendrás, lo que pierdes. Todo este rollo viene a que cuando profesionalmente tomamos la decisión de cambiar de trabajo rompemos una promesa; la de permanecer en la empresa a la que perteneces en ese momento. Romper una promesa es incumplirla y eso va directamente en contra de la confianza. Pero, ¿podemos hacer algo porque esa confianza depositada en nosotros no se rompa? O ¿podemos hacer algo para que nuestra imagen pública no se vea seriamente dañada?
La respuesta es positiva. Podemos:
- Comunicar de forma inmediata la decisión tomada a la persona o personas afectadas.
- Plantear con sinceridad la razón por la que no vas a cumplir con lo que prometiste.
- Ofrecer alternativas, ayuda, etc. para que los efectos negativos de la decisión tomada sean lo menores posibles.
A esto le llamamos gestionar el incumplimiento de las promesas.
Y es que a veces no sabemos lo que la vida nos puede deparar y lo que creíamos que íbamos a cumplir puede que no lo cumplamos, con lo que nos duele. De lo que se trata es de no dejar víctimas en el camino.

Sentitzen dut Inazio.