lunes, 16 de noviembre de 2009

Despedir bien

Hace dos años los especialistas en Recursos Humanos acudíamos a jornadas sobre retención del talento. La cosa ha cambiado, ahora vamos a jornadas sobre despidos y ERE´s. La semana pasada estuve en una de esas jornadas (organizada por Aedipe e impartida por Creade).
La conclusión a la que llegué es que en general estamos haciendo las cosas mal en las organizaciones, pues nos estamos centrando en medidas con vistas en el corto plazo y sin tener en cuenta las consecuencias que pueden tener los despidos de hoy en el medio y largo plazos.
A lo que me refiero es que no conozco ningún caso en el que se haga una reestructuración de plantilla teniendo en cuenta las necesidades de perfiles para el futuro. Tenemos la vista puesta en la crisis cuando la debiéramos tener puesta en el momento de recuperación. Efectivamente nuestras organizaciones tienen que ajustarse organizativamente hablando a las circunstancias que nos marca la crisis (si los ingresos se reducen, la actividad se reduce, por lo tanto hay que recortar gastos de estructura, etc., etc.), lo que no quita para que tomemos las medidas "reductoras" teniendo en cuenta cuál queremos que sea nuestro proyecto y de qué manera vamos a abordarlo cuando las circunstancias cambien. Lo que sí abundan son los despidos de las personas que menos tiempo llevan trabajando en las compañías. La razón: es lo más barato.
En este sentido, creo interesante algunas pautas que se nos presentaron en la jornada.
Pasos a dar a la hora de realizar una reestructuración de plantilla:
1) Definir cuál es la estrategia a largo plazo de la organización.
2) Analizar las habilidades de los empleados y estudiar posibles reubicaciones de personal con talento (movilidad funcional y/o geográfica).
3) Comunicar la situación y el proyecto a futuro de la compañía. Hacerlo con un discurso directo y con frecuencia para que el personal lo interiorice.
4) Comunicar la necesidad de la reducción de plantilla y lo positivo de esta para la viabilidad de la empresa.
5) Actuar con rapidez. Una vez tomada la decisión de efectuar despidos comunicarlos y hacerlos efectivos en un breve espacio de tiempo para no enrarecer demasiado el clima.
6) Preparar a los manager, gerentes o directores para lo que viene. Para el trabajo que haya que hacer a partir de la salida de las personas despedidas. EL objetivo es que quienes se quedan se alineen con la empresa.
7)Apoyar a los directores en la comunicación tanto de los despidos como del trabajo que queda por hacer.
8)Ayudar a quienes se quedan para adaptarse al cambio.
9) Gestionar la reducción de la plantilla de forma coherente con la cultura de la empresa.
10)Redefinir el trabajo que queda (reorganizar funciones)
Si abordamos bien esta situación lograremos una mayor implicación de quienes se quedan y lograremos estar preparados para cuando tengamos que dar el "do de pecho" ante un nuevo crecimiento en la actividad.

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